yo no he sido la princesa de nadie,
aunque me deje el pelo hasta los tobillos
no me da
yo cultivo el luc de la estaciòn central
y no parecerè jamàs
un princesa de tan alto
como lo debes estar parecièndo tù.
a mi los pelos en las piernas no me bienen bien,
y el pelo hasta donde lo tengo
me molesta en las actividades domèsticas:
se me hunde en el azùcar
en el cafe
en la palta
ya no soy la niña de nadie
y a esta edad nadie adopta niñas
ni aunque vengan con el pelo tan largo.

ya no puedo escribir nada
soy la ùnica de la regiòn que no lo hace
aca todos son poetas de buena mano

para mì ya no quedan besos
sòlo se quedan dormidos
tengo que vivir de vicarismos
y èso no me gusta nada

debo acostumbrarme a ser la reina de la sandunga
o la princesa de la noche porno de alguno que anda por ahi,
y si lo voy a ser
preferirìa
serlo desde la mañana
un dìa me ofrecieron la llave de la patagonia,
pero tenia que abrir las piernas primero
y no lo hice
y ahora me arrepiento tanto.

ay mi niña de los frios
mi mariita
yo ya no aguanto.

porque nací sólo para venir a mirar
para ser feliz hasta las vidas venideras
y desdichada lo mismo que todas las penas del pasado
soy el cuento de niños que ojalá me hubieran contado
soy como la historia: soy lo que pasa, mientras pasa
desde afuera

desde tan adentro
tan increíblemente adentro
que existo por la ausencia
con respiros chiquititos
que a veces me ahogan

la niña nada
nada nada
nada en el lago llanquihue